* * * BUENA
"Out of the furnace" es un trabajo cinematográfico de bajo perfil cuya concepción incluyó nombres ilustres como Ridley Scott ("Gladiador", "Blade Runner") y Leonardo DiCaprio ("The Wolf of Wall Street"). Estos mismos artistas que trabajaron juntos en la película "Body of lies", volvieron a reunirse junto al director Scott Cooper ("Creazy Heart") para entregarnos, desde la figura de productores y director respectivamente, una historia de venganza en ese Estados Unidos que pocos conocemos, ese de la gente "white trash" y de bajos recursos que se las arregla para sobrevivir y llegar a fin de mes como sea.
El escenario está muy bien elaborado, con ese aura asfixiante típico de pueblo olvidado del cual resulta prácticamente imposible escapar. Se nota claramente que quisieron transmitir la depresión y la chatez de una vida condenada a la miseria de la clase trabajadora más baja de ese país que todos conocemos como el "primer mundo", y la verdad es que esto está muy bien logrado. A la buena producción se suma un cast muy groso con nombres como Christian Bale ("The Dark Knight"), Woody Harrelson ("Rampart"), Casey Affleck ("Gone Baby Gone"), Zoe Saldana ("Avatar"), Willem Dafoe ("Platoon") y Sam Sheppard ("Black Hawk Down"). Los trabajos de todos ellos fueron muy buenos, bien creíbles, aunque un tanto chatos, no por culpa de sus dotes interpretativas, sino por lo poco que llegamos a conocer de ellos en el film. La onda minimalista de la trama por momentos jugó en contra, haciendo que algunos personajes perdieran tridimensionalidad y empatía con el espectador. Para resaltar, la labor de Bale y Harrelson.
La trama gira en torno a dos hermanos (Bale y Affleck) que viven la repetitiva y predeterminada vida de un pueblo industrial cuya economía depende casi 100% de la producción de acero. Uno de ellos (Bale), trabajador y con proyectos amorosos por delante, por uno de esos cachetazos feos de la vida termina encarcelado no pudiendo cuidar a su avejentado padre ni a su perturbado hermano menor devenido en veterano de guerra sin trabajo y con muchas secuelas psicológicas. Esto trae consecuencias malas como que su padre muera y él ni siquiera pueda asistir al velorio, que su hermano se meta en peleas clandestinas para ganarse unos mangos y no pueda evitarlo y que su mujer lo deje, entre otras desgracias más... La verdad es que lleva una vida bastante dura. Encima su hermano se mete con gente bien jodida del mundo de las peleas callejeras clandestinas y él debe salir al rescate del mismo. Acá se muestra el corazón de la trama, que no es más que una historia de venganza americana clásica con algunos toques de crítica social y un buen despliegue de interpretaciones. No es mala por esto, pero tampoco nos ofrece demasiada complejidad ni nos desafía a vivenciar algo muy distinto de lo que venimos viendo habitualmente en la gran pantalla. La parte de la crítica social le da un poco más de profundidad pero no alcanza para sacarla del todo del cliché. Además tiene un ritmo un tanto lento, que a algunos espectadores puede parecerle un poco tedioso.
Si bien no es un trabajo super destacable en lo que va del año, creo que es un entretenimiento decente que merece ser visto y analizado por cada espectador en particular.
El escenario está muy bien elaborado, con ese aura asfixiante típico de pueblo olvidado del cual resulta prácticamente imposible escapar. Se nota claramente que quisieron transmitir la depresión y la chatez de una vida condenada a la miseria de la clase trabajadora más baja de ese país que todos conocemos como el "primer mundo", y la verdad es que esto está muy bien logrado. A la buena producción se suma un cast muy groso con nombres como Christian Bale ("The Dark Knight"), Woody Harrelson ("Rampart"), Casey Affleck ("Gone Baby Gone"), Zoe Saldana ("Avatar"), Willem Dafoe ("Platoon") y Sam Sheppard ("Black Hawk Down"). Los trabajos de todos ellos fueron muy buenos, bien creíbles, aunque un tanto chatos, no por culpa de sus dotes interpretativas, sino por lo poco que llegamos a conocer de ellos en el film. La onda minimalista de la trama por momentos jugó en contra, haciendo que algunos personajes perdieran tridimensionalidad y empatía con el espectador. Para resaltar, la labor de Bale y Harrelson.
La trama gira en torno a dos hermanos (Bale y Affleck) que viven la repetitiva y predeterminada vida de un pueblo industrial cuya economía depende casi 100% de la producción de acero. Uno de ellos (Bale), trabajador y con proyectos amorosos por delante, por uno de esos cachetazos feos de la vida termina encarcelado no pudiendo cuidar a su avejentado padre ni a su perturbado hermano menor devenido en veterano de guerra sin trabajo y con muchas secuelas psicológicas. Esto trae consecuencias malas como que su padre muera y él ni siquiera pueda asistir al velorio, que su hermano se meta en peleas clandestinas para ganarse unos mangos y no pueda evitarlo y que su mujer lo deje, entre otras desgracias más... La verdad es que lleva una vida bastante dura. Encima su hermano se mete con gente bien jodida del mundo de las peleas callejeras clandestinas y él debe salir al rescate del mismo. Acá se muestra el corazón de la trama, que no es más que una historia de venganza americana clásica con algunos toques de crítica social y un buen despliegue de interpretaciones. No es mala por esto, pero tampoco nos ofrece demasiada complejidad ni nos desafía a vivenciar algo muy distinto de lo que venimos viendo habitualmente en la gran pantalla. La parte de la crítica social le da un poco más de profundidad pero no alcanza para sacarla del todo del cliché. Además tiene un ritmo un tanto lento, que a algunos espectadores puede parecerle un poco tedioso.
Si bien no es un trabajo super destacable en lo que va del año, creo que es un entretenimiento decente que merece ser visto y analizado por cada espectador en particular.
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