* * REGULAR
La verdad es que, desde que la cinta comenzó, vaticiné todo lo que vería hasta el final. "Más notas perfectas", secuela del musical adolescente "Ritmo perfecto" (2012), no es más que una copia malograda de la serie "Glee" que, allá por el año 2009, eclosionó en la pantalla chica. Si bien ese producto de Fox usaba los estereotipos para retratar la etapa de los adolescentes en la secundaria, contenía elementos en sus personajes, en sus historias y en sus musicales que la hacía única, atractiva e impactante. Y no está demás aclarar lo siguiente: aparte de mi gusto por los musicales, he sido un ferviente seguidor de esta serie, al punto de tener todos sus CDs y las temporadas en DVD.
Volviendo a la película, el grupo de chicas que cantan a capela, y que en la primera cinta pasaron a la historia por ser el primer conjunto femenino en ganar el campeonato nacional de canto, vuelven para participar de un certamen mundial. La misma trama de la primera pero desplazada hacia el plano internacional con un nuevo concurso y nuevos rivales a derrotar.
Elizabeth Banks ("Los Juegos del Hambre") asume esta vez el papel de directora de la cinta y nos ha regalado un resultado medianamente aceptable. No deja de ser un desprendimiento constante de Glee, con el humor ácido del presentador de concursos que homenajea Sue Sylvester (interpretada por la genial Jane Lynch), las frases sin sentido de la típica chica "tonta" que no sabe dónde está parada, la "perfectita" que quiere que todo salga como ella quiere, la "gordita" simpática que tiene talento, la latina que se ríe de su terrible situación migratoria, las bandas rivales que son artísticamente superiores, y un innumerable etcétera. No hay una pizca de originalidad con la que la guionista Kay Cannon (firmante del libreto de la primera película) pretenda dotar a la trama de algo más que un "cortar y pegar". Ya demasiado que roza lo plana, básica e insoportable para que encima la guionista ni siquiera se esfuerce ni ponga el mínimo interés en realizar un aporte personal.
Anna Kendrick (que la vimos brillar en el musical de Rob Marshall "En el bosque") y la comediante Rebel Wilson ("Damas en guerra") son las actrices que más protagonismo tienen en la cinta y dejan desdibujadas al resto de las integrantes del elenco. Quizás Wilson sea la que le aporte un poco de frescura pero tampoco demasiado. Al menos pudo estar peor. Los musicales, que podrían haber sido el fuerte de la película, fueron bastante sencillos e incluso, repitieron covers ya hechos en Glee y usaron el recurso del mashup que tan efectivo fue para la serie.
Para cerrar, no vale la pena verla. Si de películas innecesarias se trata, ésta es una. Y no me sirve de consuelo el saber que para el 2017 se está planificando una tercera parte. Lejos estará de mí aspirar a comprobar que esa entrega puede resultar mejor que esta segunda. La verdad es que no me interesa.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
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