* * * * MUY BUENA
¿Quién no se siente transportado a su infancia cuando se menciona el nombre de Snoopy? Generaciones de niños (que actualmente no son tan niños) hemos disfrutado de sus innumerables aventuras a través de historietas, capítulos televisivos y películas. El cine tuvo nuevamente la oportunidad (el último filme data de la década de 1980) de homenajear a los entrañables personajes creados por el ya fallecido Charles M. Schulz y el resultado salta a la vista.
Con un guión a cargo del hijo y el nieto de Schulz, en la película nos reencontramos con Charlie Brown, su emblemática mascota Snoopy y su simpático grupo de amigos. Los dos primeros llevan adelante las dos líneas de la historia.
Por un lado, Charlie pretendiendo conquistar a una niña pelirroja; y por el otro, Snoopy, quien se enfrenta a su archienemigo, "El Barón Rojo" (un piloto alemán de la Primera Guerra Mundial), quien le impide conquistar a la perrita Fifi.
Se trata de una cinta sencilla que no aporta nada novedoso a lo que ya hemos visto (también es porque se trata de una fusión de historias con el objetivo de reinventarlas). Sin embargo, resulta entrañable y divertida. Entonces, ¿en dónde radica su valor cinematográfico? Cuando una película logra transportarnos a otro momento de nuestras vidas significa que está haciendo las cosas muy bien. "Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película", por ende, hizo las cosas bien. A mí me transportó a una tarde lluviosa de otoño con una taza de café y galletas en la que me encontraba sentado frente al televisor. Si eso no es meritorio, díganme qué es. Son este cúmulo de experiencias sensoriales que son dignas de celebrar. Y se agradecen.
La estética de la animación es para destacar. Cuando se tiene disponible toda la parafernalia de tecnología a los pies de cualquier filme de animación para realizar cosas visualmente imponentes, los productores de esta cinta tuvieron otra óptica. Los que estamos familiarizados con estos personajes sabemos que hay innumerables rasgos que le son propios, como una marca registrada (las onomatopeyas, los trazos de lápiz sobre los rostros, entre otros). Lo positivo es que ellas fueron respetadas en la medida en que la película se amoldaba a los cánones de la animación actual (hablo del 3D) de una manera justa y equilibrada. El respeto por la esencia de la estética tradicional de esta historia la veo como otra variante de este homenaje.
Creo que el relanzamiento de la historia de Snoopy & Charlie Brown tiene dos facetas importantes para mencionar: realizar un paseo nostálgico (que no implica tristeza) por la infancia de los que ya crecimos y mostrar las aventuras con las que nos divertíamos hace tiempo a las nuevas generaciones. En ese "reencuentro" y "encuentro" con estos entrañables personajes radica el valor agregado que la cinta aporta. Porque no sólo de trataba de reavivar el cariño que uno les tiene sino recordar que hay valores que vale la pena ser reflotados. No me queda decir más que es digna de ver.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
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