* * * * MUY BUENA
A semejanza (y salvando las distancias entre ambas) de la cinta de Martin Scorsese, "Los Infiltrados" (2005), la historia gira alrededor de James "Whitey" Bulger (Johnny Depp), mafioso irlandés de Boston, que celebra una alianza con John Connolly (Joel Edgerton), un amigo de la infancia convertido en agente del FBI.
Mediante ese pacto, Bulger se compromete a suministrar información sobre los "pesos pesados" dedicados a la usura, lavado de dinero, drogas y apuestas. A medida que el FBI gana la batalla contra la mafia, Bulger limpia la ciudad de sus enemigos gracias a las omisiones de Connolly convirtiéndose, de a poco, en el jefe indiscutible de la mafia local.
Mediante ese pacto, Bulger se compromete a suministrar información sobre los "pesos pesados" dedicados a la usura, lavado de dinero, drogas y apuestas. A medida que el FBI gana la batalla contra la mafia, Bulger limpia la ciudad de sus enemigos gracias a las omisiones de Connolly convirtiéndose, de a poco, en el jefe indiscutible de la mafia local.
"No es lo que haces, es cuándo y dónde lo haces. Y a quién se lo haces y con quién... Si haces algo, pero nadie lo ve, no pasó". Esa frase resume la esencia de lo que se verá a lo largo de la película. El protagonista traduce esa filosofía en consejos a su pequeño hijo y en actos criminales. La toma como una lección de vida y la transforma en su regla de conducta. Es por eso que la película se encarga de mostrar todos los aspectos de la vida de "Jimmy" Bulger: la relación con su hijo y su esposa, con su madre y su hermano, con sus empleados, con sus enemigos, con los agentes del FBI, etc. Y también se encarga de mostrar con mucho tino cinematográfico la forma en que va construyendo su poder sobre la caída de sus enemigos.
Trabajo impecable el de edición, que se encarga de que la cinta se sostenga de principio a fin logrando que el espectador se mantenga atento a lo que está viendo en la pantalla. También se debe destacar la excelente recreación del ambiente de los años 1970/1980,
No hay dudas de que buena parte de la efectividad de la película se debe a la magistral actuación de Johnny Depp, que configura su punto más fuerte. Caracterizado como nos tiene acostumbrado, Depp no solo se esconde detrás de un poco de maquillaje sino que moldea un personaje sombrío y siniestro de forma envidiable. Su actuación también consigue su apoyatura en el trabajo de un elenco tan heterogéneo que logra lucirse. Joel Edgerton, Benedict Cumberbatch, Dakota Johnson y Kevin Bacon son algunos que lo componen, entre muchos más.
La película transcurre sobre un camino seguro y llega a buen puerto. La labor de dirección de Scott Cooper, responsable de la conocida película "Crazy Heart" (2009), posibilita que "Pacto Criminal" se transforme en una película cruda y atrapante, en la que la mafia se retroalimenta de sí misma. Recurso elegante y sacado de la vida real.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
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