* * * BUENA
"Operación Ultra" es una de esas películas que comienzan con un determinado planteo (en la creencia de que será el que oriente toda su estructura) para que luego proponga otro completamente diferente (lo que causa cierta consternación en quien la vea). Si de estrategias se trata, todas son válidas, pero no siempre resultan efectivas. El resultado final que aporta el trabajo del director Nima Nourizadeh, responsable de "Proyecto X" (2012), no es malo, sino que divaga en una pequeña nebulosa que impide clasificarla. Y tampoco es mi intención que todo quede perfectamente etiquetado; muy por el contrario. Me gustan las indefiniciones cuando son explicitadas desde el inicio.
La trama navega sobre las aguas de la comedia al principio para girar hacia la acción y, de vez en cuando, atravesadas por ondas románticas. En mi opinión, todo estaba preparado para que la comedia dominara la cinta y, de esa manera, construir una película desopilante, traída de los pelos y que se riera de todo lo que se vincula al espionaje.
Mike Howell (Jesse Eisenberg) es un joven empleado de comercio, amante de la marihuana y con trastornos de ansiedad. Cierto día recibe la visita de una mujer, Connie Britton, quien le activa su inconsciente transformándolo en un arma letal y lo salva de la muerte. Mike había sido sometido en el pasado a un proceso de entrenamiento físico y militar que lo dotó de una fuerza terrible. Ese programa de entrenamiento será destruido y, con él, todas aquellas personas entrenadas. Es así como Mike se verá envuelto, junto a su novia Phoebe (Kristen Stewart), en una carrera por salvar sus vidas.
La película no es mala; es más, entretiene y cuenta con secuencias de acción muy bien diseñadas. En cuanto a las actuaciones, Eisenberg pone todo su histrionismo y mucho más. Stewart cumple pero es una actriz a la que no hay que pedirle demasiado. Ambos actores configuran una pareja protagónica que funciona muy bien. El resto del elenco tiene un buen desempeño, pero hubieran llegado a una casi perfección si ingresaban de lleno en el tono de la comedia. El terreno estaba preparado para ello y fue desperdiciado. Es en la mitad de la cinta cuando ese planteo de parodia que entusiasmaba se diluye en escenas dramáticas rodeadas de acción sin medidas. Quizás al final de la cinta va recuperando aquello con lo que comenzó pero es en esa indefinición donde la cinta deja de ser efectiva y pierde calidez.
Sin embargo, es una película que cumple en la misión de entretener. Que pudo ser mejor, de eso no hay dudas, pero pudo ser peor y desastroso. Y acá hay mucho relacionado a decisiones artísticas; con esos ansiados riesgos que deben correr productores, guionistas y directores de los que no me cansaré de exigir. Porque siempre serán ponderados la asunción de riesgos aunque los resultados no sean los esperados. "Operación Ultra" tenía muchos riesgos para asumir pero decidieron el camino fácil. Otra oportunidad perdida.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
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