* * * * MUY BUENA
"Birdman" es una de esas sorpresas que llegó con poca promoción a las salas de cine de nuestro país. Venía con muy buenos ingredientes y referencias, pero como toda película de corte independiente y de autor, no recibió mucha atención por parte de las grandes distribuidoras y salas.
Desde el inicio se perfiló como film potente para competir por premios cinematográficos, entre ellos el Golden Globe y el Oscar 2015.
Dirige el prestigioso mexicano Alejandro González Iñárritu ("Amores Perros") y está protagonizada por el veterano Michael Keaton ("Batman", "Beetlejuice"), Emma Stone ("Historias Cruzadas"), Edward Norton ("El Ilusionista") y elenco.
La historia nos muestra la vida de Riggan, un ex super héroe de acción de la gran pantalla hollywoodense, que luego de dejar su emblemático personaje, lucha por ser tomado en serio en el cruel ambiente artístico, para lo cual monta una importante obra de teatro en Nueva York con la que pretende consagrarse, cosa que no le va a ser para nada fácil.
La historia nos muestra la vida de Riggan, un ex super héroe de acción de la gran pantalla hollywoodense, que luego de dejar su emblemático personaje, lucha por ser tomado en serio en el cruel ambiente artístico, para lo cual monta una importante obra de teatro en Nueva York con la que pretende consagrarse, cosa que no le va a ser para nada fácil.
Puntos fuertes de esta propuesta: En primer lugar quiero resaltar la trama. Tomar una historia simple como el ascenso y el descenso de un artista en Hollywood no parece ser la gran cosa, pero el enfoque que le dieron los guionistas argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone, junto a Alexander Dinelaris y el mismo González Iñárritu, es soberbio y logran dotarla de tensión, comedia y dramatismo al mismo tiempo. La historia de Riggan es tragicómica, es dura, genera rechazo y adhesiones, todas cuestiones que el equipo de escritores y el director supieron transmitir muy bien en los momentos importantes del film.
Otro punto fuerte es la cinematografía. Todo sucede en un falso plano secuencia que está muy bien editado, tanto que pareciera que realmente se filmó en una sola toma. La estética está muy bien cuidada, con mucha dirección de arte, algo que encantó a la crítica y los espectadores ligados al mundo del diseño y el arte. Por momentos creo que se exageró un poco con estos factores cinematográficos y artísticos, como si hubieran sido pensados exclusivamente para cosechar premios y engatusar al público más artístico. No está mal, pero por momentos se notan un tanto forzados.
Lo último que quiero resaltar como pilar positivo está ligado a las interpretaciones de los protagonistas. Michael Keaton regresa con fuerza y un despliegue de talento increíble. Firme candidato al Oscar. Me pone contento su vuelta a la cima del cine. Por su lado Edward Norton, Emma Stone, Naomi Watts, Andrea Riseborough y Zach Galifianakis hacen un muy bueno trabajo de acompañamiento, sobre todo Stone que se la puede disfrutar en un rol distinto del que nos tiene acostumbrados y Norton que aplica esa excentricidad a lo Wes Anderson que tanto le gusta.
Ahora lo no tan bueno: Creo que si bien hay un muy buen manejo de una historia común que fue transformada en un relato para recordar, se nota que el director estaba yendo en busca de premios. Hay algunos elementos que sólo suman excentricidad, que son caprichos snobistas para cierto público y eso creo que le baja un poco la calidad. Se supone que uno como espectador no debería advertir estas cuestiones, pero acá están bastante claras.
En general creo que la película es un muy buen entretenimiento, con mucho talento puesto al servicio de la historia que se quiso contar. Personalmente le habría bajado un poco el tono snob, pero más allá de eso, creo que estamos ante una de las mejores películas que vamos a ver en 2015.
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