* * REGULAR
"Transcendence" es de esas decepciones dobles por las altas expectativas que había generado durante su tiempo de promoción. El trailer parecía muy prometedor y el cast reunido era más que atractivo. Johnny Depp junto a Morgan Freeman en un entretenimiento tecnológico con críticas sociales y un gran presupuesto... ¿qué podría salir mal? Al parecer, varias cosas.
En primer lugar y ya lo habrán leído por ahí en Internet, la interpretación de Depp como el Dr. Will Caster fue bastante pobre y chata. Parece que el actor hubiera aceptado el rol a regañadientes para cumplir contrato o totalmente desganado, ya que sus gestos y energía en pantalla fueron tan débiles como un puente de papel. Inexpresivo y plano, esos serían los dos adjetivos que mejor describen la actitud del famoso actor para con este film. Si uno de los protagonistas máximos, en este caso el villano (esto no es spoiler, ya desde el trailer sabemos que así será), no logra conectar con el espectador, ya de base hay un gran problema. Los demás actores hicieron un papel correcto y profesional, pero ninguno logró volar la peluca y dejar al público encantado. Diría que Rebecca Hall y Morgan Freeman fueron de lo mejorcito.
Otro gran problema tuvo que ver con la torpeza con la que se planteó el dilema moral acerca del uso de la tecnología para curar enfermedades y mejorar la genética de los cuerpos humanos. La premisa resultaba interesante, pero en la práctica se perdió el drama moral en pos de hacer un despliegue de efectos visuales y exponer con mucha redundancia la postura de los productores y director (en contra) sobre uso de la tecnología para la genética. Me parece que lo más inteligente es dejar que el espectador juegue con esas ideas acerca de lo ético y moral y saque sus propias conclusiones en lugar de que le estén imponiendo todo el tiempo como debe pensar.
Se nota que el director debutante, Wally Pfister, tuvo buenas intenciones y lo que quiso exponer con este entretenimiento era ambicioso, pero las circunstancias lo superaron y no supo darle realismo y potencia al guión. Esa ambición con la que encaró el film por momentos se volvió exageración, al peor estilo Hollywood clicheroso y con exceso de uso de CGI.
En general diría que no es una película recomendable, aunque los más fanáticos del sci-fi y los grandes casts puede que le encuentren más elementos interesantes de los que pude encontrarle yo. Mi impresión final es la de un producto que de lejos se ve muy bien, pero cuando uno se acerca un poco más, se da cuenta de todos los defectos que presenta.
En primer lugar y ya lo habrán leído por ahí en Internet, la interpretación de Depp como el Dr. Will Caster fue bastante pobre y chata. Parece que el actor hubiera aceptado el rol a regañadientes para cumplir contrato o totalmente desganado, ya que sus gestos y energía en pantalla fueron tan débiles como un puente de papel. Inexpresivo y plano, esos serían los dos adjetivos que mejor describen la actitud del famoso actor para con este film. Si uno de los protagonistas máximos, en este caso el villano (esto no es spoiler, ya desde el trailer sabemos que así será), no logra conectar con el espectador, ya de base hay un gran problema. Los demás actores hicieron un papel correcto y profesional, pero ninguno logró volar la peluca y dejar al público encantado. Diría que Rebecca Hall y Morgan Freeman fueron de lo mejorcito.
Otro gran problema tuvo que ver con la torpeza con la que se planteó el dilema moral acerca del uso de la tecnología para curar enfermedades y mejorar la genética de los cuerpos humanos. La premisa resultaba interesante, pero en la práctica se perdió el drama moral en pos de hacer un despliegue de efectos visuales y exponer con mucha redundancia la postura de los productores y director (en contra) sobre uso de la tecnología para la genética. Me parece que lo más inteligente es dejar que el espectador juegue con esas ideas acerca de lo ético y moral y saque sus propias conclusiones en lugar de que le estén imponiendo todo el tiempo como debe pensar.
Se nota que el director debutante, Wally Pfister, tuvo buenas intenciones y lo que quiso exponer con este entretenimiento era ambicioso, pero las circunstancias lo superaron y no supo darle realismo y potencia al guión. Esa ambición con la que encaró el film por momentos se volvió exageración, al peor estilo Hollywood clicheroso y con exceso de uso de CGI.
En general diría que no es una película recomendable, aunque los más fanáticos del sci-fi y los grandes casts puede que le encuentren más elementos interesantes de los que pude encontrarle yo. Mi impresión final es la de un producto que de lejos se ve muy bien, pero cuando uno se acerca un poco más, se da cuenta de todos los defectos que presenta.
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