* * * BUENA
Jon Favreau, conocido por ser responsable de varios productos del universo cinematográfico de Marvel, entre ellos la dirección de las dos primeras entregas de "Iron Man" (2008-2010), dirige, escribe y produce esta comedia fresca y entretenida, que combina cocina, familia, redes sociales y convicciones. Estos elementos usados por cineastas versados en comedias livianas, hubiesen dado como resultado fiascos como los que Hollywood nos tiene anestesiados. Pero Favreau los emplea en una fórmula que da como resultado un trabajo más que aceptable.
La cocina es arte y al arte no se renuncia. Esa premisa se subraya desde el inicio. Cuando Carl (Jon Favreau), el chef de un restaurante, comienza a tener diferencias con su jefe (Dustin Hoffman), aniquilado por la opinión de un crítico (Oliver Platt) vía internet y por las limitaciones de su jefe, decide no poner en juego su prestigio y sus ideas sobre lo que significa cocinar, abandonando su puesto. Con la ayuda de su ex esposa (Sofía Vergara), adquiere un camión para la venta de comida mexicana con el que recorre varias ciudades. Gracias a Twitter, su negocio prospera, recuperando la relación con su hijo y las ganas de hacer lo que más le gusta.
No hay pretensiones elevadas en la historia; se trata de una trama sencilla y bastante común. Pero la combinación del trabajo del director con el de los actores hacen que lo simple se transforme en algo disfrutable. Esta integración de trabajos no suele ser habitual, por lo que cuando se advierte la existencia de esta modalidad, se la debe resaltar.
Las escenas de cocina son filmadas y montadas de forma tan elegante que parece que estuviésemos asistiendo a una remake de carne y hueso de la deliciosa cinta animada de Disney Pixar “Ratatouille” (2006). Salvando las diferencias entre ellas, incluso la relación entre cocinero y rata que esa película nos presenta tiene similitudes entre la relación del protagonista con su hijo. Este es uno de los puntos más fuertes de la cinta y es el disparador de las mejores situaciones de la película.
Un dato curioso: se nota que la red social del pajarito ha sido la principal fuente de ingresos para la realización de esta cinta. Twitter es el disparador del conflicto inicial y la responsable de que el emprendimiento de Carl sea exitoso y con proyecciones de crecimiento. Pequeño mensaje subliminal, no?
Contando además con las participaciones de Robert Downey Jr. Y Scarlett Johansson, esta comedia presenta situaciones entretenidas que justifican la integridad de la cinta. No es un producto fantástico pero, sin ser malo, puede satisfacer plenamente las expectativas de cualquier espectador que busca un buen momento de recreación.
Crítica realizada por Leo Arce.
La cocina es arte y al arte no se renuncia. Esa premisa se subraya desde el inicio. Cuando Carl (Jon Favreau), el chef de un restaurante, comienza a tener diferencias con su jefe (Dustin Hoffman), aniquilado por la opinión de un crítico (Oliver Platt) vía internet y por las limitaciones de su jefe, decide no poner en juego su prestigio y sus ideas sobre lo que significa cocinar, abandonando su puesto. Con la ayuda de su ex esposa (Sofía Vergara), adquiere un camión para la venta de comida mexicana con el que recorre varias ciudades. Gracias a Twitter, su negocio prospera, recuperando la relación con su hijo y las ganas de hacer lo que más le gusta.
No hay pretensiones elevadas en la historia; se trata de una trama sencilla y bastante común. Pero la combinación del trabajo del director con el de los actores hacen que lo simple se transforme en algo disfrutable. Esta integración de trabajos no suele ser habitual, por lo que cuando se advierte la existencia de esta modalidad, se la debe resaltar.
Las escenas de cocina son filmadas y montadas de forma tan elegante que parece que estuviésemos asistiendo a una remake de carne y hueso de la deliciosa cinta animada de Disney Pixar “Ratatouille” (2006). Salvando las diferencias entre ellas, incluso la relación entre cocinero y rata que esa película nos presenta tiene similitudes entre la relación del protagonista con su hijo. Este es uno de los puntos más fuertes de la cinta y es el disparador de las mejores situaciones de la película.
Un dato curioso: se nota que la red social del pajarito ha sido la principal fuente de ingresos para la realización de esta cinta. Twitter es el disparador del conflicto inicial y la responsable de que el emprendimiento de Carl sea exitoso y con proyecciones de crecimiento. Pequeño mensaje subliminal, no?
Contando además con las participaciones de Robert Downey Jr. Y Scarlett Johansson, esta comedia presenta situaciones entretenidas que justifican la integridad de la cinta. No es un producto fantástico pero, sin ser malo, puede satisfacer plenamente las expectativas de cualquier espectador que busca un buen momento de recreación.
Crítica realizada por Leo Arce.
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