* * REGULAR
Como es costumbre ya en Hollywood para este tipo de sagas de presupuesto relativamente bajo, si el resultado de recaudación es más o menos bueno, se las estruja hasta sacarles las últimas gotas de dinero posible por encima de los costos de producción, distribución y publicidad. Esto está pasando con el producto "The Purge". La primera entrega allá por 2013, tenía una premisa original, fue medianamente exitosa y a partir de ahí se estrenaron varias secuelas y precuelas. Esta última pertenece a las precuelas y propone una visión de cómo nació esta tradición tan insólita de cometer crímenes de todo tipo impunemente por 24 horas.
A la primera entrega le valoré bastante la premisa. Presentaba una situación entretenida y que a la vez hacía reflexionar un poco sobre el camino violento que estamos tomando como sociedad.
Luego a la secuela, "The Purge: Anarchy" le valoré haber pulido algunos aspectos flojos de su antecesora como los recursos clichés para asustar a la audiencia o la falta de profundización sobre el porqué de la purga. Una vez aclarado esto, llegaron "The Purge: Election Year" y hasta la serie de TV. Ok, ya empezaron a abusarse. Los nuevos productos comenzaron a ser sólo un vehículo de poca monta para mostrar distintas formas de hacerse daño en pantalla. Empieza a dejar de tener sentido, comienza a cansar. Como si esto fuera poco, ahora aparece "The First Purge", un relato que nos cuenta cómo se gestó el proyecto que dio vida a todo lo que vino después. Ok... ya venía saturado de esta saga, pero me dije... ¿por qué no? Veamos cómo se gestó todo. La verdad es que no terminó aportando nada nuevo a lo ya visto anteriormente, y ese creo es su mayor pecado. Teniendo en cuenta que llega como cuarta entrega, debería haber buscado ser más disruptiva. No lo logró. Sólo se hace un intento de tratar de explicar el trasfondo psicológico del experimento que termina siendo muy vago y no satisface. En cambio, pasa de manera muy rápida sobre este tema y se enfoca de nuevo en las máscaras terroríficas y en las muertes. Nos muestra cómo se desbanda todo más allá del experimento científico que fue planteado inicialmente, y la verdad es que la forma fue bastante torpe, como sin ganas, esperando sólo darle rienda suelta a la violencia. Tiene algún que otro momento entretenido, pero en general se queda corta y demuestra que el producto ya ha llegado a su punto más bajo. Esperemos que el chorro de dinero también se quede pronto, en pos del buen cine.
A la primera entrega le valoré bastante la premisa. Presentaba una situación entretenida y que a la vez hacía reflexionar un poco sobre el camino violento que estamos tomando como sociedad.
Luego a la secuela, "The Purge: Anarchy" le valoré haber pulido algunos aspectos flojos de su antecesora como los recursos clichés para asustar a la audiencia o la falta de profundización sobre el porqué de la purga. Una vez aclarado esto, llegaron "The Purge: Election Year" y hasta la serie de TV. Ok, ya empezaron a abusarse. Los nuevos productos comenzaron a ser sólo un vehículo de poca monta para mostrar distintas formas de hacerse daño en pantalla. Empieza a dejar de tener sentido, comienza a cansar. Como si esto fuera poco, ahora aparece "The First Purge", un relato que nos cuenta cómo se gestó el proyecto que dio vida a todo lo que vino después. Ok... ya venía saturado de esta saga, pero me dije... ¿por qué no? Veamos cómo se gestó todo. La verdad es que no terminó aportando nada nuevo a lo ya visto anteriormente, y ese creo es su mayor pecado. Teniendo en cuenta que llega como cuarta entrega, debería haber buscado ser más disruptiva. No lo logró. Sólo se hace un intento de tratar de explicar el trasfondo psicológico del experimento que termina siendo muy vago y no satisface. En cambio, pasa de manera muy rápida sobre este tema y se enfoca de nuevo en las máscaras terroríficas y en las muertes. Nos muestra cómo se desbanda todo más allá del experimento científico que fue planteado inicialmente, y la verdad es que la forma fue bastante torpe, como sin ganas, esperando sólo darle rienda suelta a la violencia. Tiene algún que otro momento entretenido, pero en general se queda corta y demuestra que el producto ya ha llegado a su punto más bajo. Esperemos que el chorro de dinero también se quede pronto, en pos del buen cine.
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