31 mar 2017

Hambre de poder: La otra cara del sueño americano

* * *     BUENA

Si tuviera que hacer la analogía de esta propuesta con una hamburguesa, diría que "The Founder" es un Big Mac. Es una rica hamburguesa, abuandante, pero que no llega ni a palos a ser línea Signature, o una cuarto o doble cuarto libra. Tampoco es una McPollo simple. 
Este nuevo trabajo del director John Lee Hancock nos cuenta la poco conocida historia acerca de cómo se construyó el imperio de cómida rápida más popular del mundo, McDonald's. 
¿Qué es lo que tiene de interesante esta propuesta? Que el tipo que se conoce mundialmente como el dueño de la exitosa cadena, Ray Kroc, fue en realidad un vendedor sin escrúpulos que terminó sacándole el negocio a los verdaderos artífices del concepto, los hermanos McDonald.
Es verdad que la ambición, empuje y viveza de Kroc llevó este negocio a convertirse en una multinacional desparramada por todo el planeta, algo que quizás de haber quedado en manos de sus dueños originales no se habría dado, al menos en la magnitud que terminó produciéndose. Esto seguro que muchos no lo sabían, sobretodo por nuestros pagos latinoamericanos.
El resucitado Michael Keaton (Birdman) es el actor que da vida a Kroc, un empresario bloqueado por la amargura y la rutina que sólo necesitaba toparse con un nuevo concepto comercial para despertar al as de los negocios que llevaba dentro, un tipo bastante turbio pero enfocado en el logro de sus objetivos. La hipnótica personalidad del personaje, el cómo llega a convertirse en dueño de todo, es lo más atractivo del film. Esto podemos decir que es en parte mérito del mismísimo Keaton pero también del director John Lee Hancock ("Saving Mr. Banks", "The Blind Side") que supo exprimir el talento enorme que tiene este intérprete. Acompaña un elenco de primera línea con nombres como Laura Dern, Nick Offerman, John Carroll Lynch, Linda Cardellini y Patrick Wilson entre otros.
El problema de la propuesta que no la deja convertirse en una gran película es que le falta contundencia y un final más jugado, le falta creatividad digamos. Todo es muy correcto pero falto de momentos de verdadero disfrute cinematográfico. La historia recuerda de alguna manera a la trama de "The Social Network" de David Fincher pero definitivamente no logra el impacto que el film sobre Facebook y su dueño, Mark Zuckerberg, generó en su momento.
Creo que a la mayoría de los espectadores del parecerá un buen film para pasar el rato y sacar algún que otro tip de negocios, pero se olvidarán de él a la semana.



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