* * * BUENA
Vuelve Po y esta vez finalmente puede conocer a su familia de pandas de la que fue separado cuando era un bebé. La tercera parte de la saga nos trae un poco de lo mismo que ya hemos visto y nos agrega como elemento fresco la nueva relación de nuestro protagonista con su padre, Li (Bryan Cranston).
"Kung Fu Panda 3" es una buena película pero comienza a mostrar algunos signos de agotamiento. En primer lugar tenemos la dinámica de héroe-villano que se repite por tercera vez. En esta ocasión vuelve a aparecer un guerrero milenario que se desvió del camino y se convirtió en uno de lo mayores villanos del mundo. Kai, con la voz de J.K. Simmons, es el malo de turno.
No pude evitar notar que la mecánica es la misma pero con cambio de jugador del lado de los malos. Podrían haberle dado alguna vueltita de tuerca en este sentido, pero me parece que decidieron quedarse por la senda segura. Esto a la larga termina siendo contraproducente porque la gente se empieza a cansar y la recaudación en los cines empieza a caer. No obstante, creo que los momentos de acción y la animación siguen mejorando y eso se agradece.
Otra cosa que noté es que el equipo de luchadores de Po empieza a perder un poco de carisma y protagonismo. Tigress (Angelina Jolie) y Shifu (Dustin Hoffman) siguen siendo relevantes, pero los demás empiezan a perder un poco el brillo.
Por otro lado, el ingrediente de la familia panda me pareció muy bueno y era un pendiente que tenían desde la primera entrega. La interacción de Po y Li es muy buena y redobla el humor en pantalla.
Todavía la saga tiene algunos buenos mensajes bajo la manga, sobre todo para las familias modernas donde en muchos casos hay más de una madre o un padre. También nos dice que para alcanzar lo más alto de nuestro debemos redescubrir quienes somos en nuestra esencia.
Un entretenimiento de calidad para los seguidores de la franquicia, que aún divierte, maravilla con alguna escena o nos da un par de consejos, pero que debe tener cuidado de no caer en la monotonía. Si sacan algo más, debe ser completamente distinto e innovar con respecto a esta última entrega.
"Kung Fu Panda 3" es una buena película pero comienza a mostrar algunos signos de agotamiento. En primer lugar tenemos la dinámica de héroe-villano que se repite por tercera vez. En esta ocasión vuelve a aparecer un guerrero milenario que se desvió del camino y se convirtió en uno de lo mayores villanos del mundo. Kai, con la voz de J.K. Simmons, es el malo de turno.
No pude evitar notar que la mecánica es la misma pero con cambio de jugador del lado de los malos. Podrían haberle dado alguna vueltita de tuerca en este sentido, pero me parece que decidieron quedarse por la senda segura. Esto a la larga termina siendo contraproducente porque la gente se empieza a cansar y la recaudación en los cines empieza a caer. No obstante, creo que los momentos de acción y la animación siguen mejorando y eso se agradece.
Otra cosa que noté es que el equipo de luchadores de Po empieza a perder un poco de carisma y protagonismo. Tigress (Angelina Jolie) y Shifu (Dustin Hoffman) siguen siendo relevantes, pero los demás empiezan a perder un poco el brillo.
Por otro lado, el ingrediente de la familia panda me pareció muy bueno y era un pendiente que tenían desde la primera entrega. La interacción de Po y Li es muy buena y redobla el humor en pantalla.
Todavía la saga tiene algunos buenos mensajes bajo la manga, sobre todo para las familias modernas donde en muchos casos hay más de una madre o un padre. También nos dice que para alcanzar lo más alto de nuestro debemos redescubrir quienes somos en nuestra esencia.
Un entretenimiento de calidad para los seguidores de la franquicia, que aún divierte, maravilla con alguna escena o nos da un par de consejos, pero que debe tener cuidado de no caer en la monotonía. Si sacan algo más, debe ser completamente distinto e innovar con respecto a esta última entrega.
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