* * * * MUY BUENA
Ver “El otro lado del éxito” (Clouds of Sils Maria) y encontrarme con una veterana actriz que replantea su vida personal y profesional a la hora de aceptar la interpretación de un personaje, me hizo analizar la magia que hay detrás de cada actuación. El poder que hay en cada actor se plasma en esta cinta, tanto desde la actuación de cada intérprete como de los personajes que esos intérpretes deben armar en la trama. Interesante propuesta.
Maria Enders (Juliette Binoche) es una afamada actriz que viaja junto a su asistente Valentine (Kristen Stewart) a Sils Maria (Suiza) para aceptar un premio en nombre de Wilhelm Melchior, autor de la “La Serpiente de Maloja” que trata sobre la atracción entre una mujer mayor y una jovencita, obra por la cual saltó a la fama.
Al enterarse de la muerte de Melchior, recibe una propuesta para volver a protagonizar la obra, pero esta vez para interpretar a la señora en vez de a la adolescente, papel que recae en la mediática Jo-Ann Ellis (Chloë Grace Moretz). La construcción de ese personaje generará en María una crisis de mediana edad y la obligará a ensayar con Valentine, con quien tendrá una extraña tensión lésbica.
La trama está bien planteada, dándole importancia desde las escenas más insignificantes hasta las principales. Hay momentos en que es demasiado dialogada y eso resta mucho al ritmo de la cinta. Pero creo que hay un efecto que el director le quiere imprimir: ¿hasta qué punto hablan los personajes que interpretan o los personajes de la obra que están ensayando? Renuncia un poco a un ritmo más ligero para ganar ese efecto pero de todas maneras en esa tensión gana, en términos generales, el aburrimiento (en parte).
Impecable la actuación de Juliette Binoche, quien confirma una vez más su calidad profesional, y es para resaltar el trabajo de Chloë Grace Moretz. Comparten poco tiempo en pantalla pero cuando se cruzan se advierte una buena química y eso vale mucho. Pero hay algo que me desconcierta: aún no logro entender cómo la crítica y los distintos festivales de cine en donde esta cinta se exhibió hayan alabado la actuación de Kristen Stewart por sobre la de Juliette Binoche. Y lo peor es que la protagonista de “Crepúsculo” no está lejos de lograr una nominación para los Oscar 2016 en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por una interpretación insulsa, deslucida y carente de fuerza (como todos sus trabajos. No soy fan de la chica; sépanlo). Lo único cierto es Binoche da cátedra de lo que significa internalizar de manera sobresaliente un personaje y nadie ha prestado la suficiente atención que ella se merece. Los últimos diez minutos de la película hicieron que me postrara ante ella. ¡Magnífico!
En cuanto a lo técnico, el trabajo de fotografía es formidable. Unas escenas en blanco y negro de nubes abrazadas a las montañas suizas entremezcladas con música clásica son de gran calidad y permiten que nos transportemos a ese lugar. Muy efectivo este recurso y los sentidos del espectador lo agradecen.
Aún a pesar de los reiterados momentos en que la trama se hace pesada y difícil de digerir, es un producto que cierra dando un buen resultado. Todo gracias a la potencia de Binoche.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
Maria Enders (Juliette Binoche) es una afamada actriz que viaja junto a su asistente Valentine (Kristen Stewart) a Sils Maria (Suiza) para aceptar un premio en nombre de Wilhelm Melchior, autor de la “La Serpiente de Maloja” que trata sobre la atracción entre una mujer mayor y una jovencita, obra por la cual saltó a la fama.
Al enterarse de la muerte de Melchior, recibe una propuesta para volver a protagonizar la obra, pero esta vez para interpretar a la señora en vez de a la adolescente, papel que recae en la mediática Jo-Ann Ellis (Chloë Grace Moretz). La construcción de ese personaje generará en María una crisis de mediana edad y la obligará a ensayar con Valentine, con quien tendrá una extraña tensión lésbica.
La trama está bien planteada, dándole importancia desde las escenas más insignificantes hasta las principales. Hay momentos en que es demasiado dialogada y eso resta mucho al ritmo de la cinta. Pero creo que hay un efecto que el director le quiere imprimir: ¿hasta qué punto hablan los personajes que interpretan o los personajes de la obra que están ensayando? Renuncia un poco a un ritmo más ligero para ganar ese efecto pero de todas maneras en esa tensión gana, en términos generales, el aburrimiento (en parte).
Impecable la actuación de Juliette Binoche, quien confirma una vez más su calidad profesional, y es para resaltar el trabajo de Chloë Grace Moretz. Comparten poco tiempo en pantalla pero cuando se cruzan se advierte una buena química y eso vale mucho. Pero hay algo que me desconcierta: aún no logro entender cómo la crítica y los distintos festivales de cine en donde esta cinta se exhibió hayan alabado la actuación de Kristen Stewart por sobre la de Juliette Binoche. Y lo peor es que la protagonista de “Crepúsculo” no está lejos de lograr una nominación para los Oscar 2016 en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por una interpretación insulsa, deslucida y carente de fuerza (como todos sus trabajos. No soy fan de la chica; sépanlo). Lo único cierto es Binoche da cátedra de lo que significa internalizar de manera sobresaliente un personaje y nadie ha prestado la suficiente atención que ella se merece. Los últimos diez minutos de la película hicieron que me postrara ante ella. ¡Magnífico!
En cuanto a lo técnico, el trabajo de fotografía es formidable. Unas escenas en blanco y negro de nubes abrazadas a las montañas suizas entremezcladas con música clásica son de gran calidad y permiten que nos transportemos a ese lugar. Muy efectivo este recurso y los sentidos del espectador lo agradecen.
Aún a pesar de los reiterados momentos en que la trama se hace pesada y difícil de digerir, es un producto que cierra dando un buen resultado. Todo gracias a la potencia de Binoche.
Crítica realizada por Leonardo Arce.
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