"The Purge, anarchy" o "12 horas para sobrevivir", como se la llamó absurdamente por estos lados, es la secuela de "The Purge", aquel film de suspenso/terror que sorprendió al público en 2013. La primera película era bastante original, por su temática y su denuncia social con algunos destellos de comedia negra. Si recuerdan un poco, se situaba en el futuro, año 2022, en el que se ha aprobado una ley que permite que durante 12 horas seguidas, una vez al año, las personas puedan cometer cualquier tipo de delito, incluyendo el asesinato, y salir impunes. Esta purga impuesta por unos personajes que nunca vemos llamados los "nuevos padres", supuestamente sirve para que la gente pueda descargar toda su violencia contenida sin limitaciones y se mantenga el orden y la paz durante todo el otro período del año.
Los ricos tienen sofisticados sistemas de protección en sus hogares que los protegen de la violencia desatada, mientras que los más excéntricos se animan, salen de cacería y se divierten asesinando a los más pobres y desprotegidos.
En esta secuela, la fórmula se repite tal cual a su antecesora agregando algunos detalles sobre el sistema de purga y desarrollando un poco más esa denuncia social sobre el pisoteo de las clases más altas a las más bajas. James DeMonaco vuelve a repetir como director y afinó varios aspectos de esta loca historia. Por ejemplo refinó un poco más sus métodos para crear tensión en el espectador, sin caer tanto en los artilugios clichés del terror como los sonidos estruendosos sorpresa o la exageración de la maldad de los purgantes, algo que sí se vio en la primera entrega. Por otro lado, la acción es llevada outdoor, algo que anteriormente se situó en la casa de los Sandin casi todo el metraje. Muchos festejaron esto ya que permitía tener un panorama más variado sobre lo que pasa la noche de la purga, pero en realidad a mí me parecía mejor la sensación de encierro que generaba "The Purge".
Con respecto a la trama, creo que acá se dieron un poco más de maña los guionistas y supieron armar una historia que a pesar de no tener prácticamente ninguna cara conocida entre sus protagonistas, se las pudo arreglar para mantener entretenido y preocupado al espectador sobre la suerte del grupo protagonista.
Si vamos a lo negativo, creo que aún no le pudieron dar un cierre redondo a la justificación de la purga. Es como si por escuchar la mínima explicación de que ésta se lleva a cabo para purgar la violencia y bajar los índices de crimen durante todo lo que queda del año, nos fuera a convencer del todo. Quizás a algunos espectadores sí, pero somos varios más los que aún esperamos una profundización más seria sobre el asunto. La idea es que no de la sensación de que la pequeña pero original historia sólo tenga sentido para justificar la escenas de violencia.
No es de lo mejor del género, pero se deja ver y entretiene bastante. Una buena opción para aquellos que disfrutaron de la primera entrega.
Los ricos tienen sofisticados sistemas de protección en sus hogares que los protegen de la violencia desatada, mientras que los más excéntricos se animan, salen de cacería y se divierten asesinando a los más pobres y desprotegidos.
En esta secuela, la fórmula se repite tal cual a su antecesora agregando algunos detalles sobre el sistema de purga y desarrollando un poco más esa denuncia social sobre el pisoteo de las clases más altas a las más bajas. James DeMonaco vuelve a repetir como director y afinó varios aspectos de esta loca historia. Por ejemplo refinó un poco más sus métodos para crear tensión en el espectador, sin caer tanto en los artilugios clichés del terror como los sonidos estruendosos sorpresa o la exageración de la maldad de los purgantes, algo que sí se vio en la primera entrega. Por otro lado, la acción es llevada outdoor, algo que anteriormente se situó en la casa de los Sandin casi todo el metraje. Muchos festejaron esto ya que permitía tener un panorama más variado sobre lo que pasa la noche de la purga, pero en realidad a mí me parecía mejor la sensación de encierro que generaba "The Purge".
Con respecto a la trama, creo que acá se dieron un poco más de maña los guionistas y supieron armar una historia que a pesar de no tener prácticamente ninguna cara conocida entre sus protagonistas, se las pudo arreglar para mantener entretenido y preocupado al espectador sobre la suerte del grupo protagonista.
Si vamos a lo negativo, creo que aún no le pudieron dar un cierre redondo a la justificación de la purga. Es como si por escuchar la mínima explicación de que ésta se lleva a cabo para purgar la violencia y bajar los índices de crimen durante todo lo que queda del año, nos fuera a convencer del todo. Quizás a algunos espectadores sí, pero somos varios más los que aún esperamos una profundización más seria sobre el asunto. La idea es que no de la sensación de que la pequeña pero original historia sólo tenga sentido para justificar la escenas de violencia.
No es de lo mejor del género, pero se deja ver y entretiene bastante. Una buena opción para aquellos que disfrutaron de la primera entrega.
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