"Drive" es una de las gratas sorpresas del 2011 a cargo del director danés Nicolas Winding Refn, que sin dudas nos entrega el mejor film de su carrera.
No se equivoquen... no tiene nada que ver con el estilo de acción automovilística, ni es un producto "pop" del cine como creyeron algunos espectadores antes de ir a verla. Es una historia dramática que devuelve al spotlight los crímenes mafiosos y la violencia sin tapujos sin dejar de lado el drama que cubre la vida de su protagonista, en este caso el magnífico Ryan Gosling en el rol de Driver, un tipo con espectaculares habilidades al volante que trabaja como doble de acción para películas que incluyen escenas automovilísticas y a su vez, ejerce como chofer de escape de delincuentes.