30 jun 2013

Ritmo perfecto: Nacidas de Glee

* * *    BUENA


"Ritmo perfecto" es la primera hija cinematográfica de la popular serie de televisión, "Glee". Después del enorme éxito obtenido por los adolescentes cantantes que deben lidiar con la madurez, las hormonas y el encontrar su lugar en el mundo, era de esperarse que se concibiera un producto pensado para la gran pantalla. Esta tarea fue puesta en manos del director Jason Moore, un tipo habitualmente ligado a programas televisivos juveniles como "Dawson's Creek" y "One Tree Hill", y por otro lado al teatro musical (fue nominado a un premio Tony en 2004 por el musical "Avenue Q"), por lo que la empresa no debió serle tan extraña. Se notó un gran trabajo musical y coreográfico que se fusionó con la comedia y el romance teen. El meollo de la cuestión acá pasa por el gusto personal del espectador. Particularmente no soy muy amigo de los musicales, suelen parecerme cursis, repetitivos e inadecuados para la gran pantalla, aunque de vez en cuando puedo llegar a pasarla bien con algún que otro producto de este género. En el caso de "Pitch Perfect" la combinación de música actual con un humor que por momentos se volvía desopilante me pareció fresco y natural, de una manera tan llevadera que permitía mantener cómodo hasta al espectador menos musical. El problema como siempre viene ligado con el contenido de la película, el guión. Acá se repite esa fórmula universitaria estadounidense que ya conocemos de memoria y que cada vez tiene menos encanto. La chica rebelde entra a la universidad donde conoce otros jóvenes de lo más extraños, algunos de los cuales se convertirán en sus amigos o parejas. Dentro de la fauna universitaria hay grupos de todo tipo, en el caso de esta cinta, nucleados dentro del mundo del canto a capella. La protagonista crece, madura y encuentra su lugar en el mundo. Eso es todo. ¿Un tanto liviano y parecido a lo que nos han venido mostrando sobre el mundo teen en lo últimos 30 años no? Bueno, lamentablemente este peli adolece de la misma liviandad. Los factores que la colocan un peldaño más arriba de lo mediocre y permite que quien suscribe le ponga 3 estrellitas, tuvieron que ver con el trabajo humorístico que se hizo, sobretodo la parte a cargo de la ascendente Rebel Wilson, y por otro lado la impronta que seguramente deben haber aportado su productora, Elizabeth Banks ("Virgen a los 40", "Los juegos del Hambre"), y la escritora, Kay Cannon ("30 Rock", "New Girl"). Cannon en esta ocasión no se la jugó mucho y se notó que su aporte más significativo fue por el lado de la comedia y no tanto por el contenido. El otro factor positivo fue la combinación de Anna Kendrick ("Up in the air") con la música, algo que no esperaba y que sorprendentemente me pareció ameno y divertido. La contraparte masculina, Skylar Astin ("21 & over") me parece infumable. He dicho.
Para redondear, una peli que ofrece buenos y variados momentos musicales, con protagonistas frescas y actuales que le ponen un poco de comedia a un guión liviano y repetitivo que cae en lugares comunes del género. Dependerá mucho de la disposición del espectador a disfrutarla o a pasarla mal.



28 jun 2013

Bárbara: Retrato de un tiempo difícil

* * * *  MUY BUENA


El cine europeo tiene ese “que se yo”. Goza de una particular forma de desarrollar historias, de modos intimistas de abordaje y de actuaciones poderosas y sinceras. “Bárbara” es un nuevo exponente que logra cocinar en su justa medida esas tres variables. El director y guionista Christian Petzold, ganador del Oso de Plata como Mejor Director en el último Festival de Cine de Berlín, nos regala una serie de pinceladas de un tiempo pasado: la Guerra Fría y el comunismo, la cortina de hierro y la Alemania dividida en dos tras la Segunda Guerra Mundial. En este marco referencial témporo-espacial, emana el personaje de Bárbara, la protagonista de esta historia.
La trama se ubica a finales de la década de 1970. Bárbara (Nina Hoss) es una enigmática doctora que estuvo presa en Berlín Occidental y que, tras ser liberada, es reubicada en una provincia alemana oriental para prestar servicios en el hospital de un desolado pueblo. La protagonista comienza a trabajar de manera dedicada, peleando con sus propios miedos, sometida a constantes requisas por parte de la policía y ocupándose de una joven embarazada prisionera y de un joven que intentó suicidarse. La adaptación a este nuevo lugar se ve facilitada por la ayuda de André (Ronald Zehrfeld), jefe de médicos del hospital, con quien va forjando un fuerte lazo aun cuando ella mantiene una relación sentimental con otro. El dilema que se le plantea a Bárbara transcurre entre la libertad que le promete su novio (quien planea una huida de Alemania) y las posibilidades de crecimiento profesional que le ofrece su jefe. Es aquí en donde la médica debe decidir su futuro.
Con un guión muy bien construido, que plantea una trama principal de la que se desprenden dos secundarias, la historia se va expandiendo de manera lenta y pausada, sin que ello desmerezca su potencialidad y belleza. Las sub-tramas realzan, por momentos, aspectos psicológicos de la protagonista que busca reprimir u ocultar: su humildad, compromiso y ternura. Por ello, estas vetas en la historia principal son hebras jugosas y muy bien utilizadas, que le dan la forma final a la madeja.
Hay algo para resaltar. Son pocos los guiones que permiten que los “huecos” que presentan puedan ser tapados por el propio espectador, a través de unos pocos datos. Ese interesante juego de “libre interpretación” es el que esta película propone si se pretende descubrir el oculto pasado de la protagonista, cuya construcción estuvo a cargo de la premiada actriz Nina Hoss, quien supo rodear a Bárbara de un halo de misterio, dureza, miedo y arrogancia, todos elementos entremezclados a la perfección. De allí la denominación de esta película, pues Bárbara es el centro y el norte hacia donde se dirige la trama.
Una historia fortalecida y muy bien apuntalada por sólidas actuaciones, que pretende reflejar la sociedad y la política alemana en los años previos a la caída del Muro de Berlín. Una historia sostenida por muy buenos recursos técnicos, entre los que se destaca la excelente fotografía que se encargó de presentar la desolación del lugar donde transcurre la trama. Una historia que cierra de principio a fin, sin fisuras algunas que impidan pasar un momento de buen cine. Del buen cine que tanta falta hace.

Crítica realizada por Leonardo Arce



25 jun 2013

Antes de la medianoche: La idea del amor perfecto vs. la monotonía

* * * *  MUY BUENA


El 2013 marca el fin de una historia romántica de grandes proporciones, que comenzó allá lejos y hace tiempo, cuando la década de 1990 estaba promediando. “Antes de la Medianoche” es el broche perfecto para la historia que el director y guionista Richard Linklater inició con “Antes del amanecer” (1995) y desarrolló en “Antes del atardecer” (2004).
Apreciar este final merece necesariamente unas breves referencias a estas dos películas que la preceden. La primera de ellas presentaba la historia de dos jóvenes: Jesse (Ethan Hawke), estadounidense y aspirante a escritor; y Céline (Julie Delpy), una chica francesa. Ambos se encuentran en un tren que se va desde Budapest a Viena y deciden pasar una noche juntos en la capital austriaca antes de que Jesse regresara a Estados Unidos. El amor nace entre los protagonistas y, antes de que cada uno tome caminos diferentes, deciden reencontrarse en el mismo lugar seis meses después. La segunda parte cuenta el esperado y postergado reencuentro. Nueve años después, en París, Céline acude a una librería en la que Jesse, quien ya es un escritor consagrado, está firmando ejemplares de su última novela. Céline descubre que Jesse ha plasmado en su libro la historia que ellos tuvieron en el pasado. El tiempo ha dejado atrás a los jóvenes que se conocieron en aquel tren, pero el reencuentro despierta el sentimiento que habían construido tiempo atrás.
Ahora, nos reencontramos con ambos personajes, tras un nuevo lapso de nueve años, quienes apostaron a una vida en común de las que nacieron sus pequeñas gemelas, aparte del hijo de Jesse, fruto de una relación anterior a Céline. Podemos volver a verlos disfrutando de unas vacaciones en Grecia. Y nada más. Sí, nada más. Sencilla y maravillosamente, nada más.
El director y guionista de esta película coescribe el guión juntamente con los actores protagonistas de esta trilogía. Basándose en largas, profundas y nutridas conversaciones entre los protagonistas, la trama es una construcción perfecta, de una calidad tan elevada que permite a Ethan Hawke y Julie Delpy lucirse a más no poder en cada escena que comparten, regalándonos duelos actorales de alta gama.
No se asiste a ningún hecho ni sucesión de hechos que permitan explorar un quiebre en la historia. En los dos guiones anteriores, se vislumbraba un vínculo que pretendía nacer, pero que se difuminaba en la incertidumbre del futuro. Aquí, asistimos a ese futuro no ya incierto sino real, que se traduce en una pareja constituida en base a ese amor del pasado que se acentuó con el transcurso del tiempo. Es decir: el idealismo de las dos películas choca con el realismo de esta última. Por ello, la historia está plagada de la cotidianeidad y de la rutina típica que una relación experimenta en la madurez de su vínculo. Los cuestionamientos acerca del futuro, de la ausencia de pasión, de la crianza de los hijos, de cuestiones laborales, del rumbo de la relación, de las vivencias diarias, del sentimiento interno de cada uno de ellos y del propio amor que mantiene unida la pareja, son tópicos que se van formulando y desarrollando a través de diálogos que captan la idea comúnmente conocida como “discusiones de pareja”.
¿Cómo mantener vivo el amor a través del tiempo? ¿Cómo evitar que las heridas en una relación se abran? Y en caso de que eso haya sucedido, ¿cómo repararlas? El gran mérito de esta trilogía es haber mostrado a Jesse y Céline en tres momentos particulares de sus vidas, en tres lugares y tiempos diferentes. Asistimos a un final en donde los personajes ponen bajo la lupa la idea del “amor eterno, de una vida color rosa y de pajaritos cantando sobre sus cabezas el día entero” y reflexionan sobre ella, demostrando que el amor es un sentimiento que pasa por diversos tamices que el tiempo pretende desgastar. No sé si “Antes de la Medianoche” es una comedia romántica por naturaleza. Creo que supera en muchos aspectos ese género. Prefiero considerarla una experiencia cinematográfica distinta que se sostiene a través de una historia que da placer ver.

Crítica realizada por Leonardo Arce



23 jun 2013

Lazos Perversos: Se lleva en la sangre

* * *     BUENA

"Lazos perversos" o "Stoker" en su título original es un trabajo un tanto extraño, atractivo y oscuro, con varios toques bizarros desde la composición de los personajes hasta la narración misma. El director sur coreano Chan-wook Park, es nada más y nada menos que el responsable de la película de culto "Oldboy" (recomendable), cuya remake americana se estrenará dentro de poco bajo las órdenes de Spike Lee. Park es conocido por participar en el proceso de escritura de los films que dirige y sus historias siempre dan que hablar por la temática y la forma violentamente bella en que da vida a sus proyectos. Tuve la suerte de ver algunos de sus trabajos y este paso al cine americano ha sido bastante positivo, aunque creo que no alcanzó el nivel de otras producciones como la ya nombrada "Oldboy" o la fabulosa "Lady Vengeance", cierre de trilogía de venganza que encaró en 2003 a partir de su título más aclamado. En este caso, creo que la narración que seleccionó le jugó un poco en contra, con varios momentos de letargo que parecían no tener mucho sentido. Se entiende que su objetivo era pasear al espectador por situaciones de impotencia y acecho, pero con un poco más de ritmo hubiera salido más gratificado. Los momentos fuertes de "Stoker" fueron pocos, significativos, pero pocos en fin. 

La labor de los protagonistas es muy buena, sobre todo Mia Wasikowska ("Alicia en el país de las maravillas", "Jane Eyre") que parece haber sido poseída por una Rooney Mara del infierno. El villano a cargo de Matthew Goode ("Watchmen", "A single man") también es bastante convincente al igual que Nicole Kidman ("Los otros", "Moulin Rouge") como la madre errática, aunque esta última tuvo menos relevancia en la historia. 
La estética es muy cuidada y elegante, fiel al estilo de Park, presentando una combinación buenísima de paisajes sureños con secuencias oscuras de la mansión en la que vive la familia Stoker.
Un peli recomendable para alejarse un poco del cine mainstream hollywoodense, ideal para aquellos espectadores que disfrutan de los relatos oscuros y no siempre quieren que el bueno salga vencedor.



20 jun 2013

Monsters University: Comedia un tanto seria

* * *     BUENA

2da vuelta de los monstruos más divertidos de la gran pantalla, aunque esta vez, vuelven con un sello más adolescente y paradójicamente, más serio. 

Esta es una precuela que se estaba esperando desde hace ya un tiempo y la verdad es que no decepciona, aunque debo decir que le faltó un poco más de humor y corazón que la original. Recuerdo haber llorado de la risa con algunas situaciones disparatadas vividas por Mike, Sulley y Boo en "Monsters Inc.", y en esta 2da entrega me divertí bastante pero no con la intensidad de la 1ra. También recuerdo la ternura que despertaban, sobre todo el personaje de Boo, y acá no encontré ese tipo de sensaciones ni algún personaje que cubra ese vacío que dejó la niñita. Quizás la falta de sorpresa haya sido un factor importante en el resultado humorístico, ya que ahora sabíamos de antemano la historia y la personalidad de los protagonistas. Otra cuestión importante creo que tuvo que ver con la falta de sensaciones que despierten la emotividad. Me faltó la conexión y el involucramiento que había logrado con el trabajo de Docter, Silverman y Unkrich.
El prácticamente novato en dirección, Dan Scanlon, hace un trabajo bastante completo del universo "monsters" adentrándose en los aspectos más tridimensionales de sus protagonistas, mostrándonos su transformación de jóvenes estudiantes poco experimentados a verdaderos asustadores de cepa, pero sentí que en general se tomó demasiado en serio la tarea y en el proceso perdió un poco de encanto. Por momentos uno se siente que está ante un producto distinto, que toma aspectos de la amistad, la madurez y la redención con demasiada profundidad perdiendo de foco lo que verdaderamente es atractivo de los monsters, la comedia física y la ternura.
La gran estrella de este capítulo es sin dudas el histérico monstruito verde, Mike Wazowski, alrededor del cual gira toda la trama principal y es el que se carga la peli al hombro. Los personajes secundarios, como los integrantes de la fraternidad ñoña Oozma Kappa (los O.K.), juegan un papel importante en el humor de la propuesta pero ninguno llega a ser demasiado entrañable o se destaca por encima de los demás. Lo mismo sucede con el personaje de Randy, futuro villano, que en esta entrega parece haber estado exclusivamente de relleno.
En general se puede decir que es una buena propuesta para disfrutar de las vacaciones de invierno, pero no llega al nivel de la 1ra entrega ni cerca. Quizás para los más chicos siga siendo fantástica, ya que la factura técnica es excelente y se incorporan muchos más monstruos coloridos a la historia, pero los más creciditos encontrarán que si bien el producto cubre sus expectativas, no las sobrepasa.



16 jun 2013

La cacería: Los niños, ¿siempre dicen la verdad?

* * * * * EXCELENTE

Grata es la sorpresa cuando uno se choca con un drama que refiere a temas complicados de abordar. Y más grato es el hecho de que ese abordaje sea comprometido, profundo, serio y pulcro 
cinematográficamente. “La Cacería” es eso y mucho más; es una película que desnuda los prejuicios, la culpa, las presiones, la venganza, la amistad y, fundamentalmente, la redención. Una multiplicidad de factores que penetran tangencialmente en los sentimientos del espectador, quien termina comprometido con la trama y sin poder mantener una neutralidad emotiva.
El director danés Thomas Vinterberg nos propone una historia compleja y difícil, en la que Lucas (Mads Mikkelsen) sufre las consecuencias de un divorcio conflictivo al perder el contacto con su único hijo, Marcus. Enfocado en su tarea de profesor en una guardería infantil de un pequeño pueblo, trata de reconstruir su vida hasta que Klara (Annika Wdedderkopp), una niña de cinco años e hija de su mejor amigo Theo (Thomas Bo Larsen), lo acusa de haberle hecho cosas impropias para su edad. A partir de esa acusación, Lucas deberá enfrentar las mirada de reproche de todos miembros de la comunidad, padecer una investigación policial y recuperar a su hijo, quien cargará con la culpa que le atribuyen a su padre, pretendiendo limpiar su imagen; y Klara deberá convivir con la presión psicológica que sus padres ejercen sobre ella cuando pretende reconocer su error.
El guión es impecable, plagado de escenas que se sustentan en principios incuestionable, tales como la inocencia de la víctima y la culpabilidad del victimario, principios que parecen encontrar justificación suficiente en la idea de que “los niños nunca mienten”. Theo lo manifiesta a la perfección en su parlamento cuando afirma: “Conozco a mi niña, no miente, nunca lo ha hecho ¿Por qué iba a hacerlo ahora?”. Sobre esta noción se asienta la historia, permitiendo una reflexión sincera de las actitudes que cada personaje va desplegando a lo largo de la trama.
Y el problema del etiquetaje subyace a la trama entera: quien fuera sindicado como violador, jamás podrá quitarse de encima tal rótulo pues siempre habrá alguien que se encargue de recordárselo, ya sea a través de la mirada o del ejercicio de la violencia. Parece impensable la posibilidad de reivindicación en casos similares. Pero no es así; la historia vuelve a sorprender cuando esa reivindicación no parte exclusivamente de Lucas, sino de la propia comunidad. Si se denomina sinceramiento o curación de heridas colectivas, es lo de menos; importa rescatar el mensaje alentador que nos ofrece. El reconocimiento de la verdad a través de una mirada sincera y profunda de los ojos de una persona es algo que emociona, que deja un nudo en la garganta imposible de reprimir.
Este guión no hubiese producido los excelentes frutos que ha cosechado sin la pericia y el talento del director Thomas Vinterberg, quien embellece la película con planos perfectos de los bosques daneses en todas sus estaciones del año, creando un marco natural bello a la mirada del espectador. Uno se regocija ante escenas bien montadas y fotografiadas, que realzan actuaciones formidables, entre las que destaco con mucho placer las de Mads Mikkelsen (ganador del premio a la mejor interpretación masculina en el 65° Festival de Cine de Cannes) y Klara Annika Wdedderkopp, la niña, que ofrece una actuación profunda, a pesar de su corta edad.
Recomendable y atractiva de principio a fin, “La Cacería” no deja indiferente a nadie quien la vea. Y eso es demasiado fuerte de reconocer y experimentar. Hace tiempo que no quedo conmovido de todas las maneras en que una película puede hacerlo. Cuestiones morales van a venir a nuestras mentes y ya el dicho de que “los niños siempre dicen la verdad”, a partir de ahora, podrá ser cuestionado. Y mucho.

Crítica realizada por Leonardo Arce


12 jun 2013

El gran casamiento: Cuando el reparto pretende sostener lo insostenible

*         MALA

Un nuevo exponente de la comedia liviana norteamericana. Otra película que se suma a una cada vez más nutrida lista de fiascos que confinan el género al lugar menos deseado del cine: al descrédito. Un nuevo intento que condena a la comedia romántica al filo de la guillotina. “El gran casamiento” es la nueva reina francesa María Antonieta, que camina con orgullo hacia un verdugo sediento de sangre. Porque, honestamente, se trata de una película indigerible.
Un guión parchado pero descosido, que toma lo mejor y lo peor de los componentes elementales de una comedia, se encarga de contar la historia de Alexandro (Ben Barnes) y Missy (Amanda Seyfried), una joven pareja que transita los preparativos de su boda. Los padres adoptivos del novio, Ellie Griffin (Diane Keaton) y Don (Robert DeNiro), vuelven a reunirse tras diez años de haberse separado, a causa de que éste la engañó con su mejor amiga, Bebe (Susan Sarandon). La trama se tensa cuando Alexandro les anuncia que su madre biológica viajará desde Brasil para asistir a la boda y que, a causa de sus creencias religiosas, no debe enterarse de que Ellie y Don se encuentran separados. Por ello, deberán aparentar que son un matrimonio tradicional y feliz, causando el malestar de Bebe.
Una historia bastante sencilla y simple no impide que un director pueda proponer una elaboración personal atractiva en el modo de presentarla, a los fines de hacerla tolerante a los ojos no muy exigentes de la audiencia. Alguien con talento hubiese aprovechado este mediocre libreto para realizar una película medianamente aceptable. Si la idea de los productores y del director era promover un espacio de diversión para el público, creo que deberían reintegrar el precio de varias entradas del cine.
Sin una pizca de gracia, con guiños cómicos repetitivos, carente de toda originalidad y pretendiendo introducir innecesariamente ribetes dramáticos a través de tramas secundarias, la historia no redondea los personajes y las relaciones que entablan entre sí. No resulta lógica, por ejemplo, la relación conflictiva de un padre con su hija a lo largo de toda la película para culminar, en sus últimos tres minutos, a las sonrisitas. ¿Cuándo se produjo el quiebre positivo de ese vínculo? Nunca quedó claro. Y subrayo algo intolerante: no creo que el recurso de ver a los personajes cayéndose al agua tontamente logre robar algunas risas. ¡Vamos guionistas! ¡Vale usar el ingenio y la imaginación!
Sin lugar a dudas, la historia recae en los hombros de un reparto de lujo integrado por excelentes actores como Robert DeNiro, Diane Keaton, Susan Sarandon y Robin Williams (quien parece repetir su papel de “Licencia para casarse”), constituyendo esto su único punto fuerte. Pero tratan de remar contra la corriente, no logrando ninguno de ellos realzar y defender esta historia que no se está a la altura de semejantes talentos. Un desperdicio tremendo contar con este elenco estelar y, asimismo, irse a pique.
Subestimar al público es una herramienta muy bien utilizada por los creativos hollywodenses actuales. Las comedias románticas actuales parecen salir todas completas, con aderezo y fritas, como si fueran una promoción ocasional de una rotisería. Afortunadamente, el público las compra, pero no se chupa el dedo...

Crítica realizada por Leonardo Arce



10 jun 2013

Guerra Mundial Z: Zombieland

* * * *  MUY BUENA

Debo decir que esta película me había generado una gran expectativa durante su promoción el año pasado, pero a medida que se iba acercando la fecha de estreno el interés se iba cayendo a paso firme. Quizás haya tenido que ver con que la publicidad que se le hacía no era de lo mejor (spots repetitivos y posters mal photoshopeados) y además se vio opacada por el lanzamiento de "Man of Steel", pero bueno, la cuestión es que llegué a la sala con cierta desconfianza y me fui convencido de haber pasado un buen rato de cine. El film te mantiene en estado de alerta durante todo el metraje, manejando de manera muy efectiva el suspenso y la combinación drama/thriller.

Es buen ejemplo de una película de calidad sobre zombies, sin enfocarse demasiado en detalles sangrientos, sino más bien haciendo hincapié en las sensaciones que se quieren generar y en la trama de fondo. Resulta casi imposible no compararla con "The Walking Dead" y encontrar similitudes en la forma de encarar la historia, con un claro foco en el drama de los protagonistas y los desafíos que deben superar para sobrevivir, cuidando por supuesto los aspectos técnicos, pero sin quedarse sólo en la búsqueda del impacto visual y sonoro.
Brad Pitt es ya un actor consagrado, que sabe elegir muy bien sus roles, cuya presencia y talento sube el nivel de las propuestas en las que participa. Si a esto le sumamos la labor del director Marc Forster ("Monster's Ball", "Finding Neverland" y "Cometas en el cielo" entre otros títulos) y el guión de Drew Goddard ("The cabin in the woods"), Damon Lindelof ("Lost", "Star Trek") y Matthew Carnahan ("State of play"), cabe esperar un entretenimiento de alto vuelo, serio y muy consiente de lo que el espectador quiere ver. Otra cuestión positiva que tiene "Guerra Mundial Z" es que está concebida para un público amplio y no sólo para los amantes del subgénero "zombie". Yo la llevé a mi novia que me miraba descreída sobre lo que estábamos por ver, pero salió bastante conforme. Aclaro que tiene un perfil totalmente anti-zombies y sin embargo la pasó bastante bien. 
Las secuencias de persecuciones y el desastre que avanzaba a paso firme durante todo el metraje producían bastante tensión y esto se podía ver en las caras y gestos del público que se mantenía al borde de la butaca. Quizás lo menos interesante fue dilatar algunos desenlaces con el claro objetivo de hacer secuelas, varias de ellas de hecho. Esto siempre deja un gustito amargo al final de la película ya que uno se retira con algunas cuestiones inconclusas. 
En un balance general, se puede decir que "World War Z" es un producto muy bueno, con la combinación justa de suspenso, drama y terror. Recomendable.



8 jun 2013

El hombre de acero: ÉL superhéroe revive

* * * *   MUY BUENA

¡Por fin se dio! Superman tuvo el reboot que se merecía hace tiempo y abre el camino para mejorar considerablemente las adaptaciones cinematográficas de DC Comics que vienen con varios tropiezos en los últimos años, con la excepción de Batman, claro.

El hombre de acero es uno de los superhéroes más famosos y queridos del mundo comiquero, quizás el más importante de todos los héroes. Icono del siglo XX, ha formado parte fundamental de la infancia y adolescencia de millones de jóvenes (me incluyo) a lo largo y ancho del globo, por lo que, llevar su historia nuevamente a la gran pantalla no era ninguna tarea fácil y es lógico que encuentre un poco de resistencia en algunos sectores.
La dupla conformada por Zack Snyder ("Watchmen", "300", "Dawn of the dead") y Christopher Nolan oficiando de productor/guionista (trilogía de "El Caballero de la Noche", "El Origen"), generó de antemano una expectativa tremenda, que por suerte fue colmada en la mayoría de los casos. Se nota bastante la mano de ambos talentos, por un lado esa visión humana y compleja que imprime Nolan a sus personajes, con todos sus defectos e inseguridades, sus valores y encrucijadas; y por otro, está toda la pericia técnica de un capo del entretenimiento como lo es Snyder. La combinación de ambos dio como resultado un producto que mueve, asombra, transmite sensaciones y hace sentir identificado al espectador con uno de sus héroes favorito. Confieso que me hubiera gustado ver un poco más de Nolan y menos de Snyder, no porque este último no me guste, sino porque considero que en la comparación de talentos, el cerebro de "El Caballero de la Noche" entiende mejor lo que una persona quiere vivir cuando acude a ver una película de este tipo, capta la esencia del séptimo arte y brinda entretenimiento puro. Me gustaría mucho que se arregle un enroque entre este dúo, tal y como acordaron Steven Spielberg y Peter Jackson con "Las aventuras de Tintín"... ¡Sería la gloria!
Dos pilares fuertes a resaltar tienen que ver con el guión adaptado por David S. Goyer y Christopher Nolan, y por otro lado la factura técnica que realmente fue impecable (Michael Bay, tome nota). Más allá de que el personaje de Kal-El (Superman) es extraterrestre, ambos escritores supieron balancear ese origen alienígena con la crianza humana a la perfección, ofreciendo momentos profundos en los que debe luchar con su crisis de identidad. En este aspecto, tuvieron mucha relevancia los padres, Jonathan Kent y Jor-El, interpretados maravillosamente por Kevin Costner y Russell Crowe respectivamente. No debo dejar de mencionar la misma tridimensionalidad para el General Zod (Michael Shannon), contrapunto del héroe y protector del "bien mayor". El realismo de sentimientos que se imprimió a "Man of Steel" fue un gol de media cancha. El otro pilar de la propuesta está integrado por el conjunto de efectos visuales y el OST compuesto por el maestro Hans Zimmer. Podremos ver tipos volando, tirando rayos con los ojos, moviéndose a la velocidad de la luz, naves espaciales titánicas y todo con una naturalidad impresionante. Quizás aquí yo habría bajado un poco la pirotecnia, ya que más allá de estar fabulosamente armada, hay momentos en los que uno se puede llegar a sentir un poco aturdido. Sabemos que Snyder AMA la locura visual, y no está mal, pero creo que debería haberse auto censurado un poquito para esta primera entrega.
En conclusión, "Man of Steel" es un inicio más que positivo y que supo encontrarle la vuelta a este personaje, que seguramente tendrá muchas cosas para mejorar, pero está claro que DC Comics empieza a pisar fuerte y se abre una nueva etapa en el mundillo cinematográfico de las "superhero movies".



6 jun 2013

Nada es lo que parece: Entretenimiento mágico

* * * *   MUY BUENA

Gran entretenimiento este último trabajo del director francés Louis Leterrier, que además de presentar una trama interesante sobre el mundo de la "magia", convierte a la película en una ilusión en sí misma. Recordemos que Leterrier ha tenido algunos altos y bajos durante su corta carrera, como por ejemplo "Danny the dog" y "El Transportador" en el plano de los altos y "Furia de titanes" y "El Transportador 2" en lo bajos. "Nada es lo que parece" se puede ubicar claramente entre lo mejorcito de su filmografía y marca su vuelta al entendimiento de lo que el espectador quiere ver cuando decide hacer una salida al cine.

La crítica internacional no fue para nada benévola con este producto que fue acusado de ser nada más que una linda caja, con un buen diseño y muchos adornos que en su interior no guardaba más que un simple vacío. No concuerdo. Si bien la resolución final no tiene la profundidad de "El gran truco" de Christopher Nolan, es efectiva y definitivamente no deja la sensación de haber perdido el tiempo como leí por ahí. El desenlace no es de los más creativos que se han visto en los últimos tiempos, pero si hay algo que se puede resaltar de este film, es que tiene una manera muy inteligente de llevar al público en la dirección que desea proponiendo una narración super dinámica. Es el ejemplo claro de una puesta en escena ingeniosa, cuidando muy bien los aspectos técnicos, narrativos e interpretativos. Todo sucede con un ritmo muy aceitado, sin frenarse mucho en las historias particulares de los protagonistas y esto está bien, ya que el espíritu de la cinta se encuentra en la sinergia del equipo como un todo y no a través de sus individualidades. Todos los actores hacen un buen trabajo, destacándose la labor de aquellos que por su trayectoria ya tienen una presencia especial en pantalla, como por ejemplo Morgan Freeman, Woody Harrelson y Michael Caine. Por el lado de lo visual y sonoro no hay quejas de ningún tipo, tanto la fotografía como los efectos visuales están utilizados con mesura y elegancia. Es verdad que suceden algunos acontecimientos que nunca son explicados o se hacen trucos que bajo la etiqueta de "ilusión" pasan de inverosímiles a posibles en un pestañar de ojos, pero esto no es lo importante del planteamiento. Es como ver un truco de magia en la vida real, si uno está dispuesto a ver sólo donde estuvo el engaño de la ilusión, lo más seguro es que no lo disfrute, en cambio si se deja llevar por la "magia", seguramente se divierta y hasta sorprenda. La propuesta es pochoclera y no pretende en ningún momento ser un thriller a lo Nolan o una película que se toma demasiado en serio a sí misma. Es conciente de sus limitaciones y se divierte con ellas. 
Un thriller liviano, fresco, que logra su objetivo con creces y mantiene hipnotizado hasta el final.



5 jun 2013

Un lugar donde refugiarse: Basta de damiselas en apuros

* *       REGULAR

Otra historia con espíritu de telefilm llevada a la gran pantalla con adornos técnicos y fantásticos para hacernos creer que estamos viendo una historia de amor fabulosa. El director sueco Lasse Hallström ("¿A quién ama Gilbert Grape?", "The cider house rules", "Chocolat" y "Querido John") es un tipo con mucha experiencia en dirección, que ha entregado títulos recordados y premiados, pero en los últimos años se ve que le ha pintado más el cuento de amor pegajoso que las tramas profundas o interesantes. "Dear John" preparó el terreno, pero incluso al lado de aquel título, "Safe Haven" es bastante floja. Otra cuestión no menor a tener en cuenta es que la trama que aquí se expone es una adaptación de la obra literaria de Nicholas Sparks, autor de "The Notebook", "Noches de tormenta", "The lucky one" y la ya nombrada "Dear John", por lo que se podrán imaginar cuál es la intensidad del elemento "romance" y el perfil azucarado que tiene el producto. Debo admitir que soy un gran fan de las películas románticas (sí, ya se, no parece), pero sólo cuando están bien contadas y generan sensaciones fuertes y trascendentes que van más allá del "amor" de panfleto y lo meloso. El problema con este último trabajo de Hallström es que encaja muy bien con el perfil pegajoso, donde el romance interesante queda relegado para dar lugar a lo que pareciera ser una publicidad extendida de pinturas para el hogar. Hay una historia de fondo, por supuesto, pero es muy cliché y aburrida, no aporta nada nuevo, nada creativo. Tampoco logra ese efecto lacrimógeno que podría salvarla con las/os espectadoras/es más gustosos del lloriqueo cinematográfico, es como si se hubiera quedado a la mitad del camino entre querer ser una historia sentimental seria y ser una historia de golpes bajos que busca el llanto. En estos tiempos que vivimos, seguir planteando la premisa de la damisela en apuros que sólo puede ser salvada por el amor de un hombre ya no va, ya cansó, es parte de algo que queremos dejar atrás como sociedad. Es retroceder. 

Los actores hacen un trabajo correcto pero olvidable, ya que tanto el guión como la narración que usa el director no están a tono y no les permite sacar una interpretación creíble de los personajes que intervienen en el film.
Un peli novelesca que tendrá su mayor porción de simpatías entre los espectadores adictos a las historias de amor, más allá de que esas historias sean o no interesantes.



2 jun 2013

Después de la Tierra: Aventura made in Shyamalan

* * *     BUENA

Bueno, no sé por qué tanto escándalo con este nuevo trabajo de M. Night Shyamalan. Es verdad que sigue lejos de su mejor momento con "Sexto Sentido", "El Protegido" y "Señales", pero tampoco este film está en el fondo del tarro como "El último maestro del aire" o "The Happening". Diría que es un producto que anda entre medio de "La Aldea" y "La dama en el agua", que resulta ser entretenido aunque presenta varios baches en la parte técnica y narrativa.

Los primeros trabajos de Shyamalan fueron muy buenos y sorprendieron bastante en su momento, cuestión que de cierta manera le jugó en contra a largo plazo, ya que la expectativa que generaba con sus nuevos proyectos alcanzaba niveles desmedidos y si no llegaban a lo que se esperaba, eran masacrados por la crítica especializada. "Después de la Tierra" no fue la excepción y desde que se comenzó a promocionar en nuestro país, ya se hablaba mucho sobre el éxito que podría o no tener. La sinopsis y el trailer ya anunciaban lo que sería la película, por lo que no comprendo por qué tanto ensañamiento post estreno. Es una aventura en clave de ciencia ficción que nos pasea por los peligros de un planeta Tierra que ha sido reclamado por la naturaleza luego de que los seres humanos lo abandonaran hacen miles de años. Un comandante de una organización militar humana, viaja con su hijo en una misión de rutina para tratar de estrechar lazos que se veían débiles desde la muerte de un miembro de la familia. En el trayecto se topan con una lluvia de meteoritos que destruye su nave y ambos quedan varados sin comunicación en el planeta que antiguamente habitaron sus ancestros. A partir de acá, el hijo del comandante, Kitai (Jaden Smith), deberá tratar de establecer comunicación con la unidad de rescate atravesando los peligros que depara un planeta que ya no es apto para la vida humana y que ha sido dominado por las bestias y la vegetación.
Personalmente, me pareció un trabajo interesante, que podría haber salido mucho mejor sin lugar a dudas, pero que en general terminó cumpliendo con su cometido. Hay momentos vertiginosos y de aventura pura, tiene cierta carga dramática por la complicada relación padre-hijo y los intérpretes no hacen un mal un trabajo. No entiendo por qué le dan con un caño a Jaden Smith, a mí me pareció que estuvo bastante aceptable.
Los mayores problemas se presentaron por el lado de lo visual. El CGI utilizado era bastante flojo, con diseños poco creíbles de los animales que recordaban a los efectos visuales utilizados por Emmerich en "10,000 A.C.". La forma narrativa lenta de Shyamalan tampoco está funcionando muy bien en la dinámica del cine actual de aventura.
Para ir cerrando, diría que se trata de una propuesta aceptable que logra entretener, sin mucho derroche de calidad técnica y con una dirección que llega a lo correcto. Seguramente la desfruten más los aficionados al género de la aventura que los fans de la ciencia ficción.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...